viernes, 29 de octubre de 2010

IMPERIAL KINDNESS

Ernesto Pérez Castillo

A recent comment on the BBC stated that "The shortage of fast-acting sodium barbiturate Pentothal as anesthetic agent, which is included in the lethal injection that receive death-row inmates is causing a backlog of “executions” in the United States.
Jeffrey Landrigan’s execution was planned for Tuesday, but it has been suspended after a judge questioned the "sedative good condition”, which would inflict great pain on the man condemned because of the drug contamination.
Given the national shortage of barbiturate, Landrigan’s defense filed a motion to determine whether Arizona broke away from the regulations of the Federal Food and Drug assuming the illegal acts by the State to get the drug, and the authorities refuse to confess where and how they got it.
Along with sodium pentothal, the one who will die is also inoculated with pancuronium bromide, a muscle paralyzing agent to stop diaphragm breathing: 100 mg of pancuronium bromide sufficient to cause death by suffocation.
The effects of using the drug are so horrible that there are U.S. laws that prohibit their use in animal sacrifice.
Indeed, the execution protocol includes a third substance, potassium chloride, which causes cardiac arrest to the offender.
In other words, you get injected by an anesthetic of questionable origin, probably contaminated and therefore ineffective, with a substance prohibited by veterinarians for its terrible effects, and then another poison to stop the heart.
Even the frequently criticized Amnesty International has demanded the annulment of the death penalty in the United States, who has also the record of being the only nation in the Americas that ordered executions in 2009.
And all this in the country that boasts of being the largest democracy defender in the world, and makes case against Cuba under the pretext of defending the human rights.

jueves, 28 de octubre de 2010

DIFUNDE WIKILEAKS VIDEOS DE ABUSOS DE EE.UU EN IRAK





LA BONDAD IMPERIAL

Ernesto Pérez Castillo

Un comentario reciente en la BBC afirma que “La escasez del pentotal sódico – barbitúrico de acción rápida como agente anestésico, que se incluye en la inyección letal que reciben los condenados a muerte– está causando un atasco de ejecuciones” en los Estados Unidos.
Para el martes estaba prevista la ejecución de Jeffrey Landrigan, pero ha sido suspendida luego que una jueza cuestionó “el buen estado del sedante”, lo cual infligiría gran dolor al condenado, a causa de la contaminación del medicamento.
Ante la escasez nacional del barbitúrico, la defensa de Landrigan interpuso una moción para conocer si Arizona se apartó de las regulaciones de la Administración Federal de Drogas y Alimentos, presumiendo la comisión de actos irregulares por parte del Estado para hacerse de la droga, y las autoridades se niegan rotundamente a confesar dónde y cómo la consiguieron.
Junto al pentotal sódico, quien va a morir también es inoculado con bromuro de pancuronio, un paralizante muscular que al detener el diafragma imposibilita la respiración: 100 mg de bromuro de pancuronio bastan para provocar la muerte por asfixia.
Los efectos del uso de este paralizante son tan horribles que, vaya cosa, existen leyes norteamericanas que prohíben su uso en el sacrificio de animales…
Encima, el protocolo de ejecución incluye una tercera sustancia, el cloruro potásico, que causará un paro cardiaco al condenado.
O sea, a usted le pinchan y le meten dentro un anestésico de dudosa procedencia, probablemente contaminado y por tanto inefectivo, junto a una sustancia que hasta los veterinarios prohíben por sus terribles efectos demostrados y luego otro veneno para detenerle dolorosamente el corazón.
Incluso la muy cuestionada Amnistía Internacional ha exigido la derogación de la pena de muerte en los Estados Unidos, quien tiene además el récord de ser la única nación del continente americano que ordenó ejecuciones en el 2009.
Y todo eso en el país que se jacta de ser la más grande democracia del mundo, y que hace causa contra Cuba con el pretexto de defender los derechos humanos.

OTRA VISITA A GERARDO HERNÁNDEZ

Por Danny Glover y Saul Landau

Estábamos sentados en el salón de espera con otras ocho personas, todas negras o latinas, mientras las autoridades de la cárcel supuestamente “contaban” a los prisioneros. Hora y media después pasamos por la máquina “de revisión” mientras examinaban nuestros zapatos con rayos X –¿el aeropuerto se ha mudado a la cárcel o será al revés? Un guarda nos puso un cuño invisible en la muñeca; una pesada puerta metálica se abrió electrónicamente y entramos a otra sala donde un guarda nos escaneó el cuño invisible con una máquina portátil de ciencia ficción. Otro enorme portal se abrió como por arte de magia y un guarda nos ladró la orden de esperar en el pasillo al aire libre, entre la entrada del edificio y la sala de visitas de la prisión.
Entramos la sala de visitas bien iluminada –nada de pasar secretos o contrabando— y un guarda señaló una de las muchas pequeñas y baratas mesas de plástico con tres sillas del mismo material –en medio de otras piezas plásticas del salón. Reclusos y familiares conversaban. Nosotros esperábamos. Diez minutos después, apareció Gerardo Hernández. Abrazó a Danny y le dio las gracias por hacer el video de YouTube (no dejen de verlo) que explica el caso de los Cinco de Cuba.
Luego abrazó a Saul, quien le dijo que acababa de regresar de Cuba y le traía saludos de gente que lo conoce.
“¿Cómo está respondiendo la gente a las nuevas reformas?”, quería saber, en referencia a los cambios económicos –reapertura de parte del sector privado que se cerró con la “ofensiva revolucionaria” de 1968 y reabierto parcialmente a mediados de la década de 1990, y del despido masivo (500 000) de trabajadores estatales “superfluos”, como les llamó Raúl Castro.
Saul le informó que la gente parecía ansiosa, pero que también estaba asimilando la nueva realidad. Gerardo asentía. “Era necesario”, opinó.
Había leído los periódicos y visto las noticias relacionadas con las elecciones de la semana próxima. “¿Perderán los demócratas una cámara o las dos?”, preguntó.
Nosotros no sabíamos. Danny y Saul habían estado viendo CNN en la sala de espera del aeropuerto antes de abordar el avión rumbo al sur de California y escucharon a Wolf Blitzer y al otro “conductor” de CNN que competían por las medallas de hablar rápido y no decir nada. Comentamos la manera en que las noticias por cable necesitan crear un conflicto (¿noticias?) las 24 horas del día como una transfusión salvadora de sangre. Si no existe un tema, crearlo. Pero surgen las crisis. A veces a Lindsay Lohan y a Wynona Rider no los atrapan consumiendo drogas o robando en una tienda y CNN tiene que crear un conflicto entre ex oficiales militares gays y miembros del personal de Obama, a consecuencia de “No Preguntar, No Decir”. Eso era parte de la “cobertura electoral” de CNN.
Las autoridades carcelarias le niegan a Gerardo acceso al correo electrónico o a computadoras, a pesar de que asesinos y violadores condenados no tienen esas restricciones. Él habla con su esposa por teléfono. “Imagínense, ni siquiera puedo enviarle un correo electrónico”. Se echó a reír sardónicamente.
Gerardo tampoco puede enviar correos electrónicos a su abogado, quien recientemente presentó una nueva apelación basada en documentos del gobierno que muestran pagos hechos a periodistas del área de Miami que escribieron artículos destinados a empeorar el “dominante prejuicio de la comunidad”, de manera que el juicio en Miami se convirtiera en un lugar imposible para que Gerardo y sus cuatro compañeros recibieran un proceso justo.
Un periodista residente en Miami, Pablo Alfonso, recibió $58 000 dólares durante el período de detención y juicio de Los Cinco, pero solo escribió 16 artículos dañinos (mientras trabajaba para El Nuevo Herald, el más importante diario en español de Miami). Otros periodistas pagados por el gobierno realizaron programas negativos de radio y TV acerca de los cinco hombres que habían admitido que su misión incluía el espionaje –pero no al gobierno de EE.UU. Gerardo explicó que la Inteligencia cubana envió a los hombres a Miami para penetrar los grupos violentos del exilio que había plantado más de una docena de bombas en un año (1997) en lugares turísticos cubanos.
El FBI no arrestó a los terroristas, sino que arrestó a las mismas personas que habían suministrado al Buró la evidencia de actividades terroristas con sede en el Sur de la Florida.
En mayo de 2005, una Comisión de Derechos Humanos de la ONU llegó a la conclusión de que el juicio original “no tuvo lugar en el clima de objetividad e imparcialidad” requerido para juicios justos. El informe de la Comisión exigía un nuevo proceso.
El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó una apelación previa de los Cinco. Pero ahora, además del soborno a periodistas, el abogado defensor Leonard Weinglass ha descubierto que la fiscalía “ocultó evidencia que hubiera demostrado la inocencia (de Gerardo)”. Es más, dice Weinglass, el gobierno no reveló “imágenes de satélite que hubieran demostrado que el derribo de aviones del 24 de febrero de 1996 ocurrió en el espacio aéreo cubano, y no en el espacio aéreo internacional. La agencia clave del gobierno de Estados Unidos que tiene bajo su custodia los datos de satélite, hasta ahora se ha negado a admitir o negar que posee tales datos”.
Ese día, tres aviones de Hermanos al Rescate violaron el espacio aéreo cubano después de recibir múltiples advertencias de que no lo hicieran. MIGs cubanos derribaron a dos de los aviones, en los que murieron los pilotos y copilotos. Este hecho, razona Weinglass, hubiera dado a los Cinco y a los pilotos de los MIGs, una clara defensa contra la acusación de conspiración para cometer asesinato. (Entrevista radial a Bernie Dwyer,
http://www.thecuban5.org/BDInterview.html).
Irónicamente, el gobierno nunca probó el vínculo de Gerardo con el derribo de los aviones. Presentaron una comunicación felicitándolo por su papel en “la operación”. Pero, explicó Gerardo, “la operación” se refería a que ayudó a otro agente a salir del país, no al derribo. “Ellos tenían otros documentos que no mostraron a la defensa y que hubieran demostrado que yo no sabía nada de los hechos de aquel día”. Weinglass incluyó esto en su nueva apelación.
Gerardo le preguntó a Danny acerca de cuándo conoció a su esposa Adriana en París. Danny le contó del emocionante encuentro y el rostro de Gerardo se iluminó.
Un recluso nos sacó una foto a los tres. Nos despedimos. Gerardo nos hizo con el puño el saludo de “mantener la fe”. Agitamos la mano, nos fuimos y comenzamos nuestro viaje en auto hacia el sur, al aeropuerto de Ontario. En el camino pasamos decenas de casas vacías sin vender en Victorsville y los interminables anuncios de cadenas de tiendas y restaurantes.
“Vaya”, dijo Danny mientras conducía, ·este hombre es un ejemplo”.
Saul asentó. Valía bien la pena el viaje de ida y vuelta, el rollo del aeropuerto, el auto alquilado y la espera en la prisión –toda la fealdad—para ver cuántos recursos internos puede emplear un hombre para mantener en alto su espíritu y utilizarlos para servir de ejemplo a otros.

Tomado de Progreso Semanal

VARELA, LOS COMENTARIOS Y LOS POLICÍAS ABUSADORES

Por Álvaro F. Fernández
alvaro@progresoweekly.com

Me sorprende la superficialidad espiritual de Miami. Sin duda, la noticia más importante de la semana pasada,--en lo que respecta a la familia de Progreso Weekly/Semanal-- fue la golpiza recibida por nuestro columnista José Varela a manos de la policía del área de Miami. Lo que más me molestó fue la reacción de algunos de nuestros lectores. El odio se volvió tan personal, el lenguaje tan soez, que opté por cerrar la sección de comentarios de nuestra edición en español por varios días.
Verán que ya está abierta de nuevo. Nuestros lectores pueden participar otra vez en nuestra revista. Pero hay nuevas reglas.
Todos los comentarios serán leídos con anterioridad. Sí, será más trabajoso, pero aún antes de los tristes hechos de la pasada semana, la sección de comentarios de Progreso Semanal se nos había ido de la mano. Ahora, cada comentario será recibido, leído y finalmente aprobado antes de publicarlo. Así que si ustedes ven que su comentario no aparece de inmediato no se preocupen; más tarde o más temprano aparecerá.
A no ser que... si un comentario enviado está lleno de lenguaje sucio, si los ataques son personales y dirigidos a la familia de alguien y si es humanamente degradante en alguna forma, NO lo verán publicado. Tan sencillo como eso.
Y permítanme subrayar que esta decisión no tiene nada que ver con estar de acuerdo o en desacuerdo con nosotros. Lo cierto es que apreciamos todo comentario inteligente –a favor o en contra. En Progreso Weekly/Semanal consideramos que las discusiones inteligentes son sanas, ayudan y a veces hasta nos ilustran. Pero el hecho de que alguien está en desacuerdo con nuestros escritores o nuestro pensamiento político no da derecho a insultar –a veces de manera muy grave.
En cuanto a Varela, en mi opinión cometió un error al enfrentarse a la policía. He tenido experiencias personales con agentes de policía. Durante años he aprendido que la mejor política es decir: “Sí, agente. No, agente. Gracias, agente”. Pero creo que el ego de Varela se inmiscuyó en el problema. Y los resultados pueden verse en las fotos. En cuanto a su situación familiar, eso es asunto de Varela, su esposa y sus hijos.
Aún así, eso no le da a ningún agente o agentes de policía el derecho a golpear a un ser humano de la manera en que lo hicieron con Varela. Ojos cerrados, nariz rota, costillas golpeadas y quién sabe qué más...
Durante años he sostenido una batalla contra un arma usada con demasiada frecuencia por la policía –las pistolas taser que ellos llevan ahora: si una persona se vuelve incontrolable y puede representar una amenaza para un agente de policía, una descarga de electricidad contra una persona la paraliza inmediatamente.
En el pasado, los medios de Miami han reportado casos de policía que usan con liberalidad su pistola taser contra niños que huyen de los policías e incluso contra personas muy ancianas. En esos casos he sido muy crítico.
Pero ahora me pregunto, si este hombre estaba fuera de control (golpeando un auto) y el policía temía por su seguridad, incluso que lo atacaran, ¿por qué no usó el taser en Varela en vez de propinarle una golpiza? Puede que fuera una de las pocas veces que pude haber estado de acuerdo en que se usara una pistola paralizante. Pero no... los policías decidieron actuar como machos y golpearlo hasta el cansancio.
Hay algo que está totalmente mal en ese cuadro.
Sí, Varela quizás sea culpable. Pero me parece que los policías son culpables por partida doble. Ellos deben saber cómo actuar en circumstancias como esta.

Tomado de: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=2778:varela-los-comentarios-y-los-policias-abusadores&catid=6:nuestro-pulso-florida&Itemid=2

lunes, 25 de octubre de 2010

UN EJERCICIO DE HUMILDAD


Pepe Varela

Necesito hoy pedir perdón a mi familia. A mis dos hijos (ya que me han separado de ellos por algún un tiempo). Que deseo lo mejor para ellos y por eso siempre he luchado, aún en la peores condiciones económicas en estos últimos años. Quiero que estudien. A mi hija que regrese al colegio y deje un poco la internet. Que ayude más en la casa.
Pido perdón también al individuo que agredí sin una razón lógica sino la soberbia. Y a los policías que insulté, desobedecí y confronté, que estaban haciendo su trabajo y de noche, mientras se perdían la pelota de Grandes Ligas.
Igualmente extiendo este ruego de perdón a toda persona o institución que de alguna manera se haya sentido ofendida conmigo alguna vez (que son muchas, de un lado y del otro en tantos años). Muchas veces me excedí en mi manera de ser. En mi forma de criticar, de opinar, de expresar algo.
Debí ser mejor hijo, mejor hermano, mejor amigo, mejor estudiante, mejor compañero, mejor colega, mejor vecino, mejor ciudadano, mejor padre y mejor esposo.
No soy esa persona que creen ni mucho menos un solitario. Me gusta compartir, joder y cantar con los demás. Creo haber sido generoso con los que han tenido menos que yo y justo con los que han tenido más. Y nunca he envidiado nada.
Pero así como en el cine un actor interpreta un papel, en la realidad virtual he creado un estilo, al menos en la blogosfera cubana.
Ya es tiempo de ser quien soy. Y pasar la página.
Cuando tenía 9 años de edad maté un perro, por gusto. Y lo llevo todavía en mi conciencia. Por eso luego he tenido perros y los he cuidado como hijos. También solía romper flores y desbaratar plantas sin ningún motivo. Por tanto después siempre cultivo una planta en un búcaro donde quiera que viva.
De la misma manera espero tratar, de ahora en adelante, mejor a todos los seres humanos.
Nadie en el mundo se merece una frase despectiva o de burla. Ni aún un enemigo de cualquier índole. Si nos ponemos a la altura de nuestro enemigo, no somos mejores sino iguales, sólo que en nuestra mente creemos tener la razón. Y las razones se comparten, se dividen, se fraccionan. Porque nadie tiene la razón absoluta. Como tampoco la verdad absoluta. Creérselo es signo de ignorancia, no de conocimiento.
La única manera de demostrar superioridad es tratar de ser inocente. La inocencia desmistifica e inferioriza cualquier otra característica humana. Quien ataque a un niño ya pierde en el momento mismo de atacarlo. Porque la inocencia del niño no se percata de la magnitud y la intención del ataque. Entonces uno no está atacando nada.
El fin único personal no es llegar a ser alguien excepcional o superior, sino ser tal y como somos.
Y siempre he tratado de liberarme de una vida condicionada, de un pensamiento comparativo. Sólo éso me ha podido dar felicidad... nada más, ni el dinero, ni las posesiones, ni los manjares, ni las bebidas, ni cualquier lujo. Es que todo lujo se define siempre con respecto a otro, porque a la verdad, el lujo más grande que tenemos es nuestra vida si nos paramos en el medio de un cementerio.
Los quiero a todos por igual. Y ojalá, mirando mi drama, puedan sacar experiencias a su favor. Todos podemos ser un poco mejor a partir de hoy.
La cuestión es decidirlo. Y hacerlo en este día...
mañana no ha llegado todavía y nadie sabe si llega.


viernes, 22 de octubre de 2010

ENTREGAN A FARIÑAS EL PREMIO SAJAROV

Guillermo Fariñas acaba de recibir el Premio Sajarov del Parlamento europeo.
Aquí está su auto-biografía que, aunque fue entregada a numerosos medios de prensa a raíz de su última huelga de hambre (la número 23), solo el sitio cubamanital.com se atrevió a publicar.
La auto-biografía también está de premio.

Autobiografía de Guillermo Fariñas Hernández
Cubamatinal /
En el debate sobre la huelga de hambre que libra el destacado opositor Guillermo Fariñas Hernández, el estado ha tratado de desacreditar su imagen como ya lo intentó con el fallecido Orlando zapata Tamayo, a continuación aportamos a los lectores la autobiografía de Fariñas, llegada a esta redacción por cortesía del Proyecto de Bibliotecas Indpendientes del que Fariñas es su Coordinador Nacional.

Por Guillermo Fariñas Hernández

La Habana, 10 de marzo/ Nací el 3 de enero de 1962, en Santa Clara, antigua provincia de Las Villas. Cursé la primaria en la Escuela “José Antonio Echeverría”, sita en Juan Bruno Zayas y Callejón de las Flores, hasta cuarto grado. El quinto y sexto, los realicé en “Orestes de la Torre”, situado en Paseo de la Paz esquina a Serafín Sánchez.

La Secundaria Básica la realicé en la escuela “José Antonio Echeverría”, en calle Independencia y Juan Bruno Zayas. Al terminar noveno grado continué estudios en la escuela militar “Camilo Cienfuegos”, que en aquel momento estaba en el Km. 7, de la carretera a Camajuaní.

Pertenecí al equipo de baloncesto participando en los “Juegos Escolares”, como defensor y atacador del equipo 11-12 y 15-16 y sustituto de Leonardo “Maravilla” Pérez. Al terminar el 12 grado en 1980, en el segundo semestre, fui movilizado hacia La Habana como precadete para estudiar una carrera del MINFAR en la 5ta División, que comprendía los cadetes que iban a estudiar Inteligencia y Contrainteligencia de Tropas Especiales.

Fui ubicado en la unidad militar de Barbosa, en la Autopista del Mediodía, actual Instituto de Policiología “Capitán Eliseo Reyes”. Formé parte de las Tropas de Apoyo a la Custodia de la Embajada del Perú, del Batallón de Seguridad Personal y Batallón de Seguridad a Sedes Diplomáticas, custodié La Casa Central de las FAR, actual Hotel Comodoro, Batallón de Protección a la Valla de gallos en Managua, frecuentada por generales y comandantes de la Revolución, perteneciente al comandante Guillermo García Frías.

Fui al polígono de entrenamiento de tropas especiales en “El Cacho”, Pinar del Río, con entrenadores chinos, coreanos y vietnamitas. En Noviembre de 1980 partí hacia Angola. Fuimos destacados en el sur en las cercanías de la ciudad de Huambo, en la localidad de Piñeiro, bajo las órdenes del coronel Antonio Enrique Luzón Battle, con 5 batallones de Lucha Antiguerrillera de Tropas Especiales.

Fui asignado al Batallón de Tropas Especiales para formar parte de los Comandos de Demolición Penetración y Sabotaje subordinados directamente al Ministro de las FAR. En estas funciones realicé once incursiones en la retaguardia de la UNITA, en las cuales recibí 5 condecoraciones y 11 diplomas, ocupados por la DSE en la primera prisión en 1995

En las penetraciones recibí dos heridas de bala una en la pierna izquierda y la otra en la columna vertebral, la segunda bala fue amortiguada por los objetos que estaban dentro de la mochila.
Regresé a Cuba en 1981, estuve tres meses de vacaciones. En agosto de 1981, partí hacia la antigua URSS. Allí estuve como cadete en la Academia de Desembarco Aéreo de la ciudad de Tambov, en las cercanías de Moscú 280 Km. Allí con entrenamiento de vietnamitas, coreanos y chinos, además de entrenadores rusos, en una práctica por negligencia del oficial en rasos fui contaminado por un gas neuroparalizante, el cual me produjo crisis de epilepsia y fui evacuado hacia Moscú y al poco tiempo al Hospital Naval de La Habana.

Allí me mantuve ingresado durante varios meses, haciéndome estudios clínicos y finalmente se me dio la baja militar por ser mi enfermedad incompatible con la vida militar. En septiembre de 1983, matriculé en la Facultad de Psicología de la Universidad Central de las Villas. Fui dirigente de la FEU, en la esfera deportiva y en 1986 estuve a punto de ser expulsado, pues el DSE me identificó dentro de un grupo seguidores de Freud y por ser este mismo grupo partidario de la Perestroika y de la Glasnot.

En 1988 me titulé en julio a pesar de haber pasado el SMA. En la vida militar me enviaron como represalia a la provincia de Las Tunas. Como no había presupuesto para los psicólogos me enviaron de regreso para mi provincia, donde abrieron una convocatoria por concurso para profesor de Psicología, en la facultad de ISP “Félix Varela”, pero no se me permitió ejercer como profesor universitario, por no ser confiable políticamente.

Ejercí como Psicólogo Clínico en el policlínico comunitario del municipio Camajuaní “Octavio de la Concepción y de la Pedraja”. De allí fui expulsado en 1989, siendo Secretario General de Unión Jóvenes Comunistas, UJC, por oponerme al fusilamiento del General de División, Arnaldo Ochoa Sánchez. De ahí fui trasladado hacia el Hospital Pediátrico “José Martí” de Sancti Spíritus. Allí creé la Sala de Salud Mental y la Clínica del Adolescente de ese hospital.

En 1991, se me informó por la Dirección Provincial de Salud, en Sancti Spíritus, que a pesar de mis logros científicos, no se me otorgaría casa por no ser confiable políticamente.

Me trasladé hacia Ciudad de La Habana para el Hospital Pediátrico “Pedro Borrás”. Allí en 1993, emplacé al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, ante la prensa extranjera, pidiéndole que se comprometiera ante la misma de que cumpliera su promesa hecha ante los trabajadores de este hospital en reconstrucción, de reabrir el mismo a los seis meses, por lo que Fidel montó en cólera. Por esta acción, los compañeros de trabajo me eligen Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Salud.

En 1995, ante la corrupción de la Directora del hospital y miembro del Comité Central en ese momento, que se apropiaba de las donaciones de la Unión Europea, la denuncié ante la unidad de la PNR de L y Malecón y fui a dar con mis huesos a la cárcel de “Valle Grande” en La Habana por un año y ocho meses. Se me acusó de varias cosas, entre las que estaba la Tenencia Ilegal de Armas de Fuego, todas sin fundamento jurídico.

Después me sentenciaron a 3 años de privación de libertad por un delito de Convicción Moral de los jueces, en 1997, a raíz de mi apoyo a Los Ayunantes en Santa Clara del partido Andrei Sajarov, fui sentenciado a un año y medio de privación de libertad, por lo que realicé un ayuno de alimento sólidos durante esos 18 meses.

Después realice varias huelgas más por diferentes motivos. En el año 2002 fui atacado por el Agente “Félix” de los órganos de la Seguridad del Estado y fui condenado a siete años de privación de libertad, por lo que me planté por 14 meses en una huelga de hambre en la Sala de Penados de Delitos contra la Seguridad del Estado, en el Hospital Militar “Carlos J. Finlay”. Siendo puesto en libertad, con un alto deterioro de mi salud, con Licencia Extrapenal.

Fui uno de los fundadores de la agencia “Cubanacán Press”. La redacción siempre estuvo en mi casa. En el año 2005 cuando su director fundador pasó al exilio, comencé como director de la agencia. En ese mismo año y a raíz del bloqueo del “Ciber Café”, de Santa Clara, por parte de la Seguridad del Estado, a la agencia, me declaré en huelga de hambre en carácter indefinido, hasta que todos los cubanos tuvieran un libre acceso a Internet, desde el 31 de enero hasta el 31 de agosto del 2006.

Por esta protesta recibí los premios anuales de Reporteros sin Fronteras, el Premio Internacional de Derechos Humanos de la ciudad alemana de Weimar, donando los 5000 euros de este último premio para los presos políticos. En mayo del 2009, fundo junto a un grupo de colegas el Foro Cubanacán Press, un blog de noticias, caricaturas, chistes, artículos de opinión y fotos referentes a la Región Central del país.

El 10 de Diciembre del 2009, fundo la organización política Foro Antitotalitario Unido, para el que fui designado su Coordinador General.

POLICIA DE MIAMI GOLPEA SALVAJEMENTE A BLOGUERO CUBANO

La policía de Miami detuvo y golpeó salvajemente al bloguero cubano Pepe Varela, conocido por las denuncias que desde su blog (http://www.varela1.blogspot.com/) hace de la corrupción y el terrorismo de la mafia anticubana en esa ciudad.



miércoles, 20 de octubre de 2010

ЗАВТРА БУДЕТ ОПУБЛИКОВАНО ПОСЛАНИЕ ФИДЕЛЯ КАСТРО, НАПРАВЛЕННОЕ ПРОТИВ ЯДЕРНОЙ ВОЙНЫ

12-15 октября 2010 года Главнокомандующий Фидель Кастро провел большие и плодотворные встречи с известным ученым Мишелем Шоссудовски - директором Центра исследований глобализации и главным редактором веб-сайта Global Research.
Результатом этих встреч стало пространное и плодотворное интервью, которое будет опубликовано в ближайшее время, и было записано на видео Послание Фиделя Кастро, направленное против ядерной войны.
Завтра в четверг 21 октября веб-сайты Global Research и Кубадебате одновременно опубликуют это короткое и убедительное послание, являющееся призывом к миру и выживанию рода человеческого.

BAYAMO: EL PRIMER DÍA DE LA LIBERTAD

Ernesto Pérez Castillo

Fue en Bayamo y apenas amanecía. Luego de tres días de combate, el teniente coronel español Julian Udaeta, jefe militar de la plaza, se vio obligado a ordenar el izaje de la bandera blanca ante el empuje de las fuerzas independentistas lideradas por Carlos Manuel de Céspedes.


Era el 20 de octubre de 1868, y con el sol nacía Cuba Libre.


Por el Callejón de los Mercaderes, y hasta la Plaza Mayor, avanzó la División La Bayamesa, con Perucho Figueredo al frente. Allí le esperaba el maestro Manuel Muñoz, con su orquesta interpretando ahora al aire libre de la patria el himno guerrero que se escuchara por primera vez en solemne Te Déum en la Iglesia Mayor de la ciudad apenas cuatro meses antes, el 11 de junio, ante la presencia del propio Udaeta.


A través de los ventanales de la Sociedad Cultural La Filarmónica, dónde se encontraban provisionalmente los militares españoles apresados, el derrotado Udaeta escuchó las notas del himno, y no pudo menos que exclamar: “¡No me había engañado! ¡Sabía que era una música de guerra!”


El oficial español acaba de descubrir el agua tibia, al confirmar para sí lo que la gente intuyó en sus corazones desde el primer día: aquel era el himno de la libertad.


Lo demás es leyenda. Porque, si hay que creerle al historiador José Maceo Verdecia, la multitud reunida tarareaba la letra y pronto comenzó a reclamarle a Figueredo los versos que debían acompañar aquella marcha.


Y allí mismo, sin descender aun de su cabalgadura, improvisó Perucho los versos que al instante los bayameses memorizaban y comenzaron a cantar:

Al combate corred Bayameses
Que la patria os contempla orgullosa
No temáis una muerte gloriosa
Que morir por la patria es vivir.

En cadenas vivir es vivir
en afrenta y oprobios sumidos
¡del clarín escuchad el sonido
a las armas valientes corred!

No temáis los feroces iberos
son cobardes cual todo tirano
no resisten al bravo cubano
para siempre su imperio cayó.

Cuba libre ya España murió
su poder y su orgullo ¿do es ido?
¡del clarín escuchad el sonido
a las armas valientes corred!

Contemplad nuestras huestes
contemplados a ellos caídos
por cobardes huyeron vencidos
por valientes sabemos triunfar.

¡Cuba libre podemos gritar
del cañón al terrible estampido
del clarín escuchad el sonido
a las armas valientes corred!

Solo diez días antes había Céspedes liberado a sus esclavos, conminándolos a luchar junto a él por una Cuba Libre, y solo cinco días después, el 25 de octubre, en la estrecha curva del camino de Pino de Baire, ejecutaría Máximo Gómez la primera carga al machete contra el ejército español.


Y entonces vale preguntarse: ¿por qué, de tres sucesos memorables y documentados –el inicio de la guerra de independencia, la toma de la primera ciudad, y el estreno del machete como arma de combate que aterrorizaría a las huestes coloniales– se toma como día de la cultura nacional precisamente a aquel en que todo apunta a que lo principal que de él se cuenta es pura leyenda?


Pues, será justo por eso: por el carácter de gesta legendaria, de suceso mágico, de vida pura, que carga sobre sí el sueño de que la gente en el primer día de su libertad reclame una canción, y la cante, y la siga cantado, ya libre para siempre, hasta el sol de hoy.

lunes, 18 de octubre de 2010

QUÉ BALSA: CUBANO QUERÍA PEGA AL FRENTE DE SU CASA...

Carlos Godoy S

Ex preso José Izquierdo dijo que no está pa' madrugar por 500 lucas y renunció a trabajo en Isla de Maipo.

Que el pique, que sus hijas, que la adaptación, que la hora y hasta la uña de un pie. Éstas y otras chivas metió el ex preso cubano José Ubaldo Izquierdo para renunciar a la radio comunitaria de Isla de Maipo, donde alcanzó a trabajar apenas dos días.
El disidente cubano iba a ganar un sueldo de 500 lucas mensuales, “pero la radio queda muy lejos de la ciudad y me tenía que levantar a las 6 y media de la mañana”, se quejó.
Izquierdo llegó a Chile el pasado 4 de agosto en calidad de refugiado y se arranchó en Maipú junto a su esposa, sus hijas, un sobrino y sus suegros, auspiciados por el Gobierno chileno con la casa y una platita mensual.
“De mi casa a la radio hay aproximadamente 40 kilómetros y todos los días debía levantarme tempranísimo y caminar hasta el Camino a Melipilla para tomar el minibús (liebre) que me llevaba al trabajo”, contó a La Cuarta.
En la franca, el periodista dijo que lo suyo es el comercio y la gastronomía, y agradeció la pega radial y el sueldo de medio millón de pesos que finalmente desechó.
El ex preso señaló que una de las razones de su renuncia es que su señora también trabaja “y alguien debe cuidar a mis hijas, llevarlas al colegio y darles la comida”.
“Ella se emplea en una escuela de idiomas, así que a Mari Carla y Jennifer yo las tengo que ir a dejar y a buscar a su escuela, porque van en jornadas distintas y no tengo bus (furgón) que las traslade”, dijo Izquierdo, quien también acusó una herida en una uña del pie para dejar el empleo.
Izquierdo señaló que ya tiene contactos para una pega en un supermercado. “Quiero trabajar en el comercio o en algo relacionado con la cocina porque mi sueño es ponerme con un restorán de comida cubana”, dijo.
En la Muni de Isla de Maipo confirmaron que el ex preso cubano fue 2 días a trabajar y que en la radio comunal tuvieron toda la disposición de ayudarlo.
“En su primer día de trabajo yo lo llevé a la radio y al día siguiente dijo que se había lesionado un pie. Luego no se presentó más y una semana después mandó un correo electrónico para avisar que no iba a ir más a trabajar”, señaló el vocero municipal, Luis Vilanova.

Tomado de: http://www.lacuarta.cl/noticias/cronica/2010/10/63-84895-9-que-balsa-cubano-queria-pega-al-frente-de-su-casa.shtml

martes, 12 de octubre de 2010

MEDIO PAN Y UN LIBRO

Federico García Lorca

Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre', piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.


No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.


Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?


¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!' Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.


Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura'. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.

http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net/post/2010/09/14/federico-garcia-lorca-medio-pan-y-libro

miércoles, 6 de octubre de 2010

MEMORIAL DE SANCHO

Ernesto Pérez Castillo

Sancho soy. De La Mancha.
Delgado y enjuto yo, alguna vez feliz y envuelto en carnes. Yo que gocé la holgura de la hacienda franca, los días que se iban como venían, claros y tranquilos, sin más allá ni más acá.
Pero las horas felices de los pobres tienen número, y se pueden contar con los dedos de la mano de Dios. Así ha sido, y así debía de ser, y quién sabe de quién sea la culpa. No importa. Lo supe y lo temí siempre. Un día habría de suceder grande desgracia. De sucederme.
Llegó una tarde, reclamando derechos antiguos, exigiéndome servicios, conminándome a irle detrás, a seguirle al fin del mundo. Podía negarme. Plantar bandera... y perder la cabeza. Era Él.
Luego han dicho que estaba loco, que era un loco. Yo estuve frente a Él, yo me miré en sus ojos. No era Un Loco: era El Loco. Lo Loco, eso era, a su antojo golpeándome pecho y espalda con su adarga.
Fuíle detrás, por todas partes, a mi pesar. Desoyéndole promesas. Deshaciendo a su espalda entuertos que su paso multiplicaba. No había para Él como encontrar algo mal, para dejarlo en peor. Así en las fondas pobres donde repostaba, olvidado de mí y de la miseria de los posaderos, que a punta de espada eran privados, sin paga, de su último mendrugo y de su último vino.
Y al tiempo mentándola a Ella. La Grandísima Puta, decía, y al instante era su puño clavándose en mi panza. La Grandísima Puta que sorprendió una tarde, en su propia alcoba, en el deleite impropio de sus dos moros enormes.
No contómelo Él, que apenas me dirigía palabras para ordenarme un aquí o un acullá, sino que hube de enterarme a trozos que recompuse entre el barboteo de linduras que farfullaban sus labios cuando se echaba a dormir.
¡Ah! ¿Y cuándo dormía mi señor? ¿Cuándo descansaba el caballero? Pues solo después del mucho vino y de las malas hembras que le iban detrás a sus monedas abundantes. Noches en que no dormía yo. Noches en que Satanás iba de fiesta.
Todo era ruido esas noches, y no eran los ruidos del amor, a fe mía que no. Yo, que siempre dormía al descubierto mientras Él se reservaba los aposentos de más lumbre, podía escuchar desde los patios su jolgorio, la gritería de sus refocilasiones, el restallar del látigo, los chillidos de las flacas meretrices siempre mal pagadas al amanecer.
Encerrábase Él con ellas, y nadie más dormía en la villa. Eso le salvó la vida la vez que en mi desvelo me alarmó el demasiado humo que escapaba por las rendijas de la ventana cerrada. Me acerqué a la puerta y pude oír los alaridos de las mujeres, las manos desesperadas que no podían desatrancar la puerta. Echela abajo, no sin ayuda del posadero que también había acudido, ahogado en la tos que la humareda le arrancaba.
Allí estaba Él. Sobre la cama, desnudo, boca abajo, amarrado de pies y manos, su gigantesco culo cruzado de cardenales viejos, moretones vivos y arañazos sangrantes. Gritando de placer. Ajeno. Sin enterarse del incendio de los velones derribados.
Después no recordaba nada, y dábase al buen comer y al presumir de sus modales, por aquellos caminos de Dios, cabalgando Él su bestia enorme, yéndole yo detrás sobre mis piernas.
Me prometió el oro y el moro. Me prometió villas y castillas. Me prometió una bestia como la suya. Nunca me fié de sus promesas, mas sí me guardé de que no tuviera móviles ni fundamentos para realizar en mí sus amenazas. Había quedado mi mujer en el villorrio, y mis dos hijas, que ni para putas servirían, advirtiome Él, si le negaba la constancia de mis buenos oficios.
Así, ayuntado a su vera, perdía en mis carnes las que ganaba Él. Obligado era a robarle a hurtadillas el puñado de avena a su bestia, por mantener siquiera la esperanza del noble negociado de mis tripas.
Presentáronse una tarde dos que sus amigos, barbero el uno y más que él sabe de muelas la burra de mi mujer, cura y cariacontecido el otro. Veníannos detrás de ya tres días, dijeron, con una nueva para mi señor: la habían encontrado, no lejos de allí. A Ella, a la Grandísima Puta.
Se fueron por donde vinieron, mal pagados y peor servidos, corridos por los gritos de mi señor que les reclamaba no haberla matado de una vez. Que Él vivía en santa paz, gritaba, mientras les arrojaba encima todo lo que se pusiéresele a mano.
Pasó la jornada llorando mi señor, y fue la primera luna en vela que le conocí. Lloraba sin lágrimas, tan reseca su alma era, pero se estremecía, hipaba, se golpeaba el rostro, se lo arañaba, se mesaba los cabellos y la copiosa barba. Yo temblaba. Nada bueno auguraba aquel tamaño sufrir.
Al amanecer me despertó el silencio de los pájaros. Mi señor brillaba su armadura a mi costado. Luego afiló su daga sin verme, sin mirar a su alrededor. Ya con el sol alto ensilló por sí mismo la bestia y partió al camino, olvidado de mí.
Le seguí al buen correr de mis piernas descalzas, y cuando le perdí de vista me las apañé para descubrir en la maraña de huellas sobre el barro la marca profunda de su galope. No me detuve en tres horas, ni a la sombra gozosa de los árboles viejos ni en la frescura de ningún arroyo, hasta que a la entrada de una venta reconocí su bestia sofocada.
No crucé el umbral. No me atreví. Atestigüé la escena desde una ventana entrejunta. Ella, la Grandísima Puta, era hembra hermosísima. Los moros eran grotescos, enormes, negros hasta decir no más.
La Grandísima Puta, sentada de piernas abiertas en un vasto butacón, tenía al fresco sus tetas tan blancas. Los moros se acogían a la protección de su espaldar. Mi señor hincaba sus rodillas, gacha la cabeza, suplicante. Y la Grandísima Puta era solo nones.
Nada consiguió. La Grandísima Puta carcajeaba cuando mi señor abandonó el lugar, derrotado. ¿Dónde vas?, me preguntó al verme detrás suyo. No contesté y le seguí los pasos. Yo desaté la bestia que Él ignoró, y de las riendas la conduje detrás suyo, hasta el primer árbol que al anochecer topamos por aquellos rumbos.
Era la noche más oscura de mi memoria. Mi señor rechazome los bocados que le ofrecí, y permaneció en silencio, sin maldecir, sin maltratarme. Me dejé vencer por el cansancio, y soñé con mi mujer y mis hijas casaderas, y con un molino rojo de aspas que cantaban cuando el viento hacíalas girar.
Desperté, y estaba mi señor ante mí. Muy abiertos los ojos de mi señor. La humedad de un orine fresco todavía secándosele en los calzones. La lengua de por fuera. Morada. Estirado Él. Rígido. Colgado de una rama baja mi señor.
Monté en la bestia. Mi bestia, desde entonces. Me eché al camino y a poco vinieron a dar conmigo los moros. Les conté de mi señor, y rompieron en llanto. Se abrazaban los negros con desconsuelo tal que movióme a compasión y les acompañé de vuelta hasta el cadáver.
Lo descolgaron canturreando muy bajo, le acomodaron el cabello, le besaban una y otra vez los labios yertos, se besaban ellos dos. Allí los dejé, jirimillosos en su dolor fatal de amantes traicioneros y arrepentidos, en justicia castigados los tres por su amor contra natura.
Yo regresé a mi lar, queriendo olvidar las hambres y las mataduras que en mi cuerpo dejárame todo aquel disparate. Pero la gente dio en fabular mil embustes, ceremil necedades, no sé y cuántas falsedades. Y diz que hasta libros han visto la luz.
Aquí los desmiento. Aquí cuento finalmente la verdadera verdad. Y escupo en la memoria del maldito, de cuyo nombre no quisiera acordarme jamás.

lunes, 4 de octubre de 2010

CUANDO A YOANI SÁNCHEZ SE LE ESCAPA LA VERDAD

Ernesto Pérez Castillo

Desde ahora el periódico El Comercio, en el Perú, dispone de una sección pagada –pagada, sí, como los anuncios comerciales, que alguien paga para que sean publicados– y es que ha incluido entre sus páginas, tras recibir el billete de los patrocinadores, a la blodeguera Yoani Sánchez.
Dice El Comercio que “Con su proverbial pluma afilada contra el gobierno de la isla, sorteará amenazas y nos permitirá saber lo que ocurre, se cuece u oculta allí”. La cursilería de la “pluma afilada” vale tanto como si hubieran puesto “cuchillo afilado”, el arma preferida de los cobardes, que solo se usa de noche, que solo se clava en las espaldas.
Sería bueno, para resguardar su credibilidad, que El Comercio aportara al menos una sola prueba sobre las tales “amenazas” que sortea Yoani, quien escribe a diario –entiéndase que cuando digo que “Yoani escribe” debe leerse: “su esposo escribe”, como ha sido ampliamente demostrado– todos los días de esta vida, despotricando contra nuestro pueblo, y eso se reproduce en veinticinco mil idiomas al instante, y cada tres meses recibe veinticinco mil euros por ello (¡que fineza, lavan los dólares para pagarle en euros!), sin que le pase nada, sin que nadie se lo impida.
En su primera contribución a dicho periódico, la Yoani compara con “una cronometrada operación militar” la entrega simultánea del aviso del aumento del precio de la gasolina a todos los puestos de expendio de combustibles en el país. ¡¡¡Uffff, qué mirada tan suspicaz la de Yoani!!!
Son dos cosas que ello debió evitar comparar, pues las ronchas de su último traspiés le arden todavía. Si algo es realmente comparable con una “una cronometrada operación militar” es precisamente la repentina intentona golpista en Quito y la aparición inmediata de Yoani en Twitter, tratando de sembrar el terror entre los cubanos, manipulando lo que sucedía en Ecuador: eso sí que huele a una perfecta, preparada, “cronometrada operación militar”.
El texto de la blodeguera, como suele suceder, viene cargado de eufemismos, como cuando afirma: “los transportes alternativos que nos cobran casi un día de salario para movernos”. ¡Jajajaja! ¡Yoani hablando de salarios! ¡Pero si Yoani no sabe qué cosa es eso que se llama “salario”, porque en principio Yoani ni siquiera sabe qué cosa es esa otra cosa a lo que los demás le dicen “trabajar”!
Algo remarcable de este escrito de Yoani –o de su esposo, que al final con ellos nunca se sabe– es cuando sobre los taxis colectivos la blodeguera comenta: “Dentro de ellos se abordan todos los temas en curiosas conversaciones en las que el anonimato provee a la gente de libertad de expresión para opinar de todo sin temor a represalias”.
¿Cómo así? ¿Y los CDR qué hacen? ¿Y qué hace la Seguridad del Estado? ¿Cómo se come eso de que en algún lugar en Cuba la gente hable de cualquier cosa sin “sin temor a represalias”? ¿Cómo es que nadie los delata? ¿Cómo es que en el supuesto país del Gran Hermano, la policía política no vigila lo que la gente habla en los taxis? ¿Cómo es que en el país de las cámaras de vigilancia que tanto asombran a Yoani, no hay un micrófono escondido en cada taxi, con un escucha uniformado en un cuarto oscuro?
Entonces al menos, y según Yoani, existe un lugar en Cuba con absoluta libertad de expresión, “sin temor a represalias” –además de su blog, claro está.
Y otro dato interesante. Sobre los pasajeros del taxi, Yoani afirma: “Ninguna de las personas que compartieron el trayecto conmigo, incluyendo al conductor del vehículo, sobrepasaba los 50 años”, y además: “ninguno ha hecho una huelga ni ha salido a la calle con un cartel a protestar por algo”.
Con eso, ¿qué quiere decir? Que a partir del triunfo de la revolución, en Cuba no ha habido razones como para que la gente decida manifestarse contra el gobierno, al menos no más allá de las críticas puntuales que puedan aparecer en un viaje casual en taxi. Si hay que creerle a Yoani, entonces es verdad que Cuba socialista es el paraíso en la tierra.
Y ella, como torpe analista que es, termina su embrollo con una afirmación que no admite replica y que nunca se sabrá de dónde se la sacó: “el subsidio venezolano está a punto de terminarse”.
Ahí Yoani confunde sus deseos, con la realidad, y los impone. Porque lo cierto, para empezar, es que no existe tal “subsidio venezolano”, sino justos convenios de colaboración.
Lo que pasa es que Yoani sueña, al dictado de sus titiriteros, con el fin de esa colaboración como premisa para la caída de la revolución. Sueña una Cuba sin petróleo, lo cual no nos llevaría sino a la cagástrofe final.
Pero, en sus ensoñaciones, la pobre Yoani olvida que ya eso pasó en 1991, con la desaparición de la URSS, cuando esta isla se quedó sin petróleo y sin todo lo demás, y a pesar de ello, aquí estamos, veinte años después.
Y en cuanto a que la revolución misma vaya a “terminarse”, pues bueno, ya se sabe: desde 1959 los enemigos de la revolución están anunciando su fin para mañana.
Y en eso llevan más de 50 años.

viernes, 1 de octubre de 2010

YOANI SÁNCHEZ Y LOS FASCISTAS DE ECUADOR

Ernesto Pérez Castillo

Ayer, mientras los fascistas en Quito aterrorizaban a los ecuatorianos, desde La Habana la oportunista Yoani Sánchez no perdía el tiempo y se les aliaba, en el intento de aterrorizar, a su vez, a los cubanos.
Los policías amotinados –los títeres de cuyos hilos tiraban desde lejos, tan lejos hacia el norte como se pueda suponer, los hijos de puta de siempre– tenían secuestrado al presidente y le amenazaban de muerte –en un video se puede escuchar a uno de los policías gritar: “de aquí lo sacan muerto, carajo”– y entonces aparece Yoani en Twitter, y no para denunciar el golpe de estado en curso ni para llamar a la resistencia pacífica, ni mucho menos para solidarizarse con el pueblo al que intentaban arrebatar la democracia conquistada en las urnas.
No. La blodeguera, que llevaba largo tiempo desaparecida de la red tras su descalabro canadiense, se hizo presente solo para mentir y azuzar el miedo entre la familia cubana. Estas fueron sus palabras: “Noticiero de tv cubana no informa q pasa de veras en ecuador ni situación d miles d cubanos allí: preocupación familiar en #cuba”.
Toca preguntarse, si el noticiero no estaba dando la noticia, ¿entonces cómo rayos se enteró Yoani, que se cae de espaldas jurando y perjurando que ella padece de ceguera total y absoluta de Internet?
Hay que detenerse un segundo en su afirmación de que el noticiero no estaba informando lo “q pasa de veras en ecuador”… De ahí se desprende que, según Yoani, si el noticiero denunciaba que estaba en curso un golpe de estado, entonces eso era mentira, lo cual convierte a Yoani, de facto, en otra golpista más.
Otra punta que se le puede sacar de su repentino twitteo es la referencia a “miles de cubanos allí”.¿Cómo? ¿Es que hay cubanos en Ecuador? O sea, ¿hay cubanos fuera de Cuba? ¿Acaso no afirma Yoani que esta isla es una cárcel de la que nadie puede salir?
Por cierto, entre esos “miles de cubanos allí”, la Yoani jamás ha mencionado –ni jamás se le ocurrirá mencionar– a los tantos especialistas de la salud de Cuba que recorren todos los rincones de Ecuador, en la Misión Manuela Espejo, noble empeño por realizar un levantamiento genético de la población, pesquisando sus enfermedades, riesgos, y posibles tratamientos, soluciones y ayudas sociales.
Nada de eso pasó por la mente de la pacífica practicante de yoga y criadora de pecesitos de La Habana. No, a Yoani solo se le ocurrió atemorizar a las familias de esos internacionalistas.
Pero en este país, nadie come miedo.
Ni siquiera Yoani, que ella lo que come ya se sabe qué es.