lunes, 9 de noviembre de 2015

MI CASITA, QUE ME GUSTA TANTO


 
Me gusta mi casita. Se está cayendo a pedazos. Fue amor a primera visita, desde el mismísimo instante en que crucé hace veinte años bajo el dintel de su puerta, cuando aún no era mi casita. Las paredes estaban abofadas, y todavía lo están. El techo descascarado, las cabillas de acero oxidadas y expuestas. Así siguen. La carpintería era un asco, y hace un par de años alcancé a darle una mano de aceite: sigue mal, pero reluciente. En fin, descuidada, despintada, tremendamente mágica.

En general, tiendo a exagerar. Siempre lo hago, desde siempre, pero solo cuando hace falta. Así que lo de mágica es exacto. Si algo tiene mi casa es luz, toda la luz del mundo, cálida en el día, tibia en la tarde. Y silencio. Un silencio así solo lo he sentido, a solas, bajo el mar. Lo demás es poca cosa.

Algo he reparado, aunque con mis propias manos, así que no es que me enorgullezca demasiado de los resultados. En algunas partes, se ve un poquito peor después de la reparación. Y no tiene muebles, salvo un Frigidaire que heredé de mi abuelo, –comprado a plazos en 1948, sesenta y siete años atrás y nunca ha fallado– y un librero lleno de faltantes, por mis frecuentes idas a las librerías de segundo mano, no a comprar libros, sino a vender los míos. Con suerte, un libro ya leído puede dar tanto como para una semana decente, si tus expectativas son moderadas y tendientes a cero. Tenía una cama, pero la transforme en un escritorio. La verdad, el escritorio está mucho mejor, y para lo que dormía en la cama, el escritorio es mucho más funcional.

Ventanas sí que tiene muchas, y casi todas se abren. Y una terraza con cristales que miran a la calle. Es una delicia, en las mañanas, sentarme a fumar allí, café mediante, y ver a los escolares pasar. Y en las tardes, cuando el sol cae presuroso, ver el rebote de su brillo contra el mar. Sí, desde mi casa se ve el mar, solo necesitas valor para trepar a la azotea, superando los escalones bailoteantes que suben a lo alto.

Sentado allí, terminando el día y los cigarros, veo la noche llegar. Pienso en mi casa, que me gusta tanto, que me necesita tanto. Pienso en mi país, que tanto se parece a mi casita.

sábado, 21 de marzo de 2015

DECLARACIÓN OFICIAL DE LA UNIAC


DECLARACIÓN OFICIAL DE LA UNIAC

La Unión Nacional de Intelectuales y Artistas de Cuba, asociación a la que pertenecen todos los creadores, intelectuales, escritores, artistas y otros que creen serlo, inspirados en la alta moral y meridiana actitud ética que prima en el actuar de los miembros del movimiento deportivo cubano e internacional, ha decidido readecuar sus normas de conducta y de valoración del trabajo artístico, aspirando a un arte más puro y más ejemplarizante para el resto de nuestra sociedad.

POR CUANTO: La actividad deportiva es constantemente monitoreada éticamente, mediante numerosos chequeos antidoping, decidimos crear el LAPAAI (LABORATORIO ANTIDOPING PARA LA ACTIVIDAD ARTISTICA E INTELECTUAL.)

POR CUANTO: Todo miembro del movimiento deportivo debe cumplir, y cumple celosamente, los requerimientos antidopaje, lo mismo ocurrirá con todo intelectual, artista, escritor o creador en cualquiera de sus diversas maneras artísticas reconocidas o por reconocer. De no asistir a los chequeos antidopaje programados o negarse a los chequeos sorpresivos, el individuo en cuestión se verá invalidado para siempre para el ejercicio de la actividad artística, literaria o creativa que fuere.

POR CUANTO: Cualquier miembro del movimiento deportivo mundial que resulta positivo en un control antidoping es de inmediato despojado de sus triunfos, de igual manera, cualquier artista o creador que resulte positivo en la prueba, y se demuestre de manera científica e irrefutable que ha consumido cualquier sustancia sicotrópica, alucinógena, estimulante u otras (drogas de cualquier tipo, alcohol, nicotina, café) será despojado de sus triunfos artísticos.

POR CUANTO: Ante cada evento deportivo el atleta debe cumplimentar los chequeos antidoping de rigor, igualmente, antes de presentarse a cualquier concurso, certamen, beca de creación, exposición personal, concierto, representación teatral o danzaría, el creador deberá demostrar con un certificado emitido por el LAPAAI que durante la preparación, realización o representación de la obra, no ha consumido ninguna sustancia que pueda influir en sus resultados artísticos.

POR CUANTO: Lo más importante es la pureza del arte que entregaremos al pueblo trabajador, a partir de esta publicación quedan despojados de sus méritos artísticos todos los creadores e intelectuales a los que por causas naturales no se les pueda en el presente realizar un chequeo antidoping que demuestre su inocencia y su ética artística.  Esto aplica dentro y fuera de nuestras fronteras. Esto aplica al “arte” producido en cualquier etapa de la historia universal. En los casos de Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristóteles, Shakespeare, Mozart, Beethoven, Da Vinci, Miguel Angel, Picasso (y otros tantos que no mencionaremos, por no hacer demasiado extensa la presente declaración) es demostrable con documentos y declaraciones de su época que trabajaban bajo los efectos de diversos tipos de sustancias estimulantes, y por tanto sus “creaciones” son fraudulentas y desde ya descalificadas deshonrosamente. Una comisión creada especialmente al efecto se dedicará a confirmar todos los casos antiguos pendientes y publicar sus resultados.

Publíquese en la GACETA OFICIAL DE LA REPÚBLICA y en las redes sociales.

DADO EN CIUDAD DE LA HABANA, A 21 DE MARZO DE 2015

Pd: Todos los actuantes en la redacción de esta DECLARACIÓN OFICIAL fueron sometidos a priori a los  chequeos antidoping correspondientes.