jueves, 28 de octubre de 2010

VARELA, LOS COMENTARIOS Y LOS POLICÍAS ABUSADORES

Por Álvaro F. Fernández
alvaro@progresoweekly.com

Me sorprende la superficialidad espiritual de Miami. Sin duda, la noticia más importante de la semana pasada,--en lo que respecta a la familia de Progreso Weekly/Semanal-- fue la golpiza recibida por nuestro columnista José Varela a manos de la policía del área de Miami. Lo que más me molestó fue la reacción de algunos de nuestros lectores. El odio se volvió tan personal, el lenguaje tan soez, que opté por cerrar la sección de comentarios de nuestra edición en español por varios días.
Verán que ya está abierta de nuevo. Nuestros lectores pueden participar otra vez en nuestra revista. Pero hay nuevas reglas.
Todos los comentarios serán leídos con anterioridad. Sí, será más trabajoso, pero aún antes de los tristes hechos de la pasada semana, la sección de comentarios de Progreso Semanal se nos había ido de la mano. Ahora, cada comentario será recibido, leído y finalmente aprobado antes de publicarlo. Así que si ustedes ven que su comentario no aparece de inmediato no se preocupen; más tarde o más temprano aparecerá.
A no ser que... si un comentario enviado está lleno de lenguaje sucio, si los ataques son personales y dirigidos a la familia de alguien y si es humanamente degradante en alguna forma, NO lo verán publicado. Tan sencillo como eso.
Y permítanme subrayar que esta decisión no tiene nada que ver con estar de acuerdo o en desacuerdo con nosotros. Lo cierto es que apreciamos todo comentario inteligente –a favor o en contra. En Progreso Weekly/Semanal consideramos que las discusiones inteligentes son sanas, ayudan y a veces hasta nos ilustran. Pero el hecho de que alguien está en desacuerdo con nuestros escritores o nuestro pensamiento político no da derecho a insultar –a veces de manera muy grave.
En cuanto a Varela, en mi opinión cometió un error al enfrentarse a la policía. He tenido experiencias personales con agentes de policía. Durante años he aprendido que la mejor política es decir: “Sí, agente. No, agente. Gracias, agente”. Pero creo que el ego de Varela se inmiscuyó en el problema. Y los resultados pueden verse en las fotos. En cuanto a su situación familiar, eso es asunto de Varela, su esposa y sus hijos.
Aún así, eso no le da a ningún agente o agentes de policía el derecho a golpear a un ser humano de la manera en que lo hicieron con Varela. Ojos cerrados, nariz rota, costillas golpeadas y quién sabe qué más...
Durante años he sostenido una batalla contra un arma usada con demasiada frecuencia por la policía –las pistolas taser que ellos llevan ahora: si una persona se vuelve incontrolable y puede representar una amenaza para un agente de policía, una descarga de electricidad contra una persona la paraliza inmediatamente.
En el pasado, los medios de Miami han reportado casos de policía que usan con liberalidad su pistola taser contra niños que huyen de los policías e incluso contra personas muy ancianas. En esos casos he sido muy crítico.
Pero ahora me pregunto, si este hombre estaba fuera de control (golpeando un auto) y el policía temía por su seguridad, incluso que lo atacaran, ¿por qué no usó el taser en Varela en vez de propinarle una golpiza? Puede que fuera una de las pocas veces que pude haber estado de acuerdo en que se usara una pistola paralizante. Pero no... los policías decidieron actuar como machos y golpearlo hasta el cansancio.
Hay algo que está totalmente mal en ese cuadro.
Sí, Varela quizás sea culpable. Pero me parece que los policías son culpables por partida doble. Ellos deben saber cómo actuar en circumstancias como esta.

Tomado de: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=2778:varela-los-comentarios-y-los-policias-abusadores&catid=6:nuestro-pulso-florida&Itemid=2

1 comentario:

Anónimo dijo...

solo es tu opinion,que la escribas no la convierte en verdad.