miércoles, 10 de noviembre de 2010

MATAR A CASTRO

Ernesto Pérez Castillo

Una noticia estremece el mundo… de los jugadores. La empresa estadounidense Activision acaba de lanzar el videojuego “Call of Duty: Black Ops”, que transporta al jugador a los escenarios de la Guerra Fría. En el juego se deben manejar armas y vehículos de guerra para llevar a cabo operaciones militares en “territorio enemigo” –los que Bush denominó “rincones oscuros”– como Cuba, Vietnam o Rusia.
La primera operación que deberá enfrentar quien compre el videojuego será ni más ni menos que hacer realidad uno de los más caros e imposibles sueños de los servicios de inteligencia norteamericanos: matar, con tecnología estereoscópica, a Fidel Castro.
Tras más de seiscientos fracasos en la vida real, es ahora la industria del entretenimiento quien asume la tarea de asesinar al líder de la revolución cubana, al menos en la mente de los adolescentes que compren “Call of Duty: Black Ops”, y que al parecer serán millones pues las cifras de ventas de su antecesor, “Call of Duty: Modern Warfare”, que además fue el más exitoso del año anterior, dicen que superaron los veinte millones de copias vendidas.
Curioso que estos juegos se desarrollen precisamente allí, en esos “rincones oscuros” donde los yanquees solo han conocido la pateadura y la derrota. Quizá ello responda a la lógica propagandística de querer implantar una falsa memoria sobre los peores momentos del Imperio: su salida a toda velocidad, con la cola entre las piernas, de Vietnam, o el desastroso final de su aventura contra Cuba en Playa Girón.
Asesinar a Fidel, la gran obsesión –y peor aun, la gran frustración– imperial, quiere de esta manera quedar incorporada en el subconsciente de la juventud, donde, mal que les pese, lo que hay es un Fidel más vivo y victorioso cada día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ernesto, indiscutible todo lo que mencionas, incluso el posible intento, mediante un juego, de borrar o cambiar la memoria colectiva en relación a los fracasos bélicos imperialistas. Pero en cuanto a Fidel, la verdad es que ya no se ve ni tan vivo ni tan victorioso. Aquella época ya quedo atrás.

Ernesto Perez Castillo dijo...

bueno, entonces al menos en algo coincidimos, y ya eso es mucho...