jueves, 2 de julio de 2009

COMPOSICIÓN CON INTRODUCCIÓN, NUDO Y DESENLACE (III Parte y Final) Por Ernesto Pérez Castillo

DESENLACE
Por eso, a la mañana siguiente, cuando Yeslandi coja de nuevo por el bullevar, se va a encontrar a Estéreo Seguro, esperándolo con cara de te estaba esperando.
Estéreo no le dice nada. Solo abre la puerta del patrullero, y le señala que suba. Yeslandi, que a estas alturas ya le da lo mismo ocho que treinta y nueve, se sienta en el patrullero sin protestar, y ve como regresan otra vez a la estación de Dragones.
Y antes de bajarse, sospecha que la cosa está en llamas: hay como cinco fotógrafos, una cámara de televisión, y una pila de periodistas con grabadora esperando por él. Aquello huele a Tribuna Abierta de la Revolución con Mesa Redonda Informativa.
¡¡¡De pinga!!! –piensa Yeslandi– ¿en que lío me habré metío ahora?
Estéreo baja del patrullero antes que él, se estira el uniforme, y luego le abre la puerta y lo invita a bajar. Cuando empiezan a tirarle fotos, y le acercan la cámara de televisión, Yeslandi mete mano a gritar:
–¡¡¡Compañeros, esto es un error, yo no fui, lo juro por la pura!!!
Estéreo lo mira serio, y le da un codazo disimulado en el estómago que le saca el aire y le corta la voz... pero lo que le acaba de vaciar los pulmones es el montón de pioneros que entonces ve, en dos filitas, saludándolo con sus pañoletas rojas y banderitas cubanas, y una pila de gorditos con guayaberas y gordas de pelo teñido color soga de tendera con tres años de sol y sereno y pañuelos enrollados al cuello, sonrientes, detrás...
–Andando...
Le ordena Estéreo, señalándole el camino entre las dos filas de pioneros.
Entonces, mientras pasa entre los pioneritos, Yeslandi escucha:
–Un, dos, tres, probando... ¿se oye? Compañeros, compatriotas, cubanos: es la hora de gritar revolución y es la hora de tomarnos de las manos...
Los pioneritos, al escuchar los ruidos que salen del altavoz, se llenan de emoción y se toman las manos alzadas, y agitan más fuerte banderitas y pañoletas...
Y el altavoz continúa:
–...porque este compañero, un humilde representante de nuestra clase trabajadora, un anónimo cubano digno y ejemplar, acaba de dar una lección de honor y de gloria al podrido mundo capitalista, al demostrar que la dignidad y el decoro pueden más que todo el oro del mundo...
Aquí, gritos de entusiasmo de los pioneritos, y más banderas, y aplausos...
–¡Que se alcen esas banderas, para demostrarle al mundo de lo que es capaz un pueblo que ha conquistado para sí los más altos valores morales, un pueblo con una alta cuota de desprendimiento, un pueblo, en fin, que es el más culto del mundo!
Cuando Yeslandi llega a la tribuna, el altavoz se calla y se seca el bigote. Inmediatamente, el más gordo de los de guayabera avanza y coloca en el pecho de Yeslandi la medalla de Cederista Vanguardia por la Emulación Socialista, lo felicita, y lo abraza. Enseguida, todos los otros de guayabera vienen hasta él y lo abrazan, y las gordas de pelo teñido y pañuelos enrollados en el cuello lo besan.
El último que lo abraza es un yuma de Italia, gordo pero sin guayabera, que le dice emocionado:
–Ti sei veramente un huome...
(o algo así más o menos, que Yeslandi no entiende ni una palabra de yuma, y eso es lo que recuerda)
Después montan a Yeslandi en un carro (no es un patrullero esta vez) y una larga caravana los sigue. A su lado va Piero Cosapicola, quien le agradece una y otra vez a Yeslandi su gesto. En Yuma. Y Yeslandi sigue botao como un perro chino. Hasta que el yuma italiano saca la billetera, la muestra a Yeslandi, y lo abraza otra vez. Aquí Yeslandi comienza a entender el rollo.
–¿Tú eres el hijoeputa coño e tu madre que botó la billetera con los tres dólares falsos?
–Certo, e un filo de la putana quel chi a trovato robar la mía bolsa...
–¡Robar qué pinga, so singao, yo me la encontré en la calle! –contesta Yeslandi, a punto de explotar como una cafetera...
–Veramente, tu sei un huome vero, honesto, ma no un ladrone...
–¿Ladrón, y devolví milipico de fulas? Yo lo que soy un imbécil...
Yeslandi está a punto de irse del parque...
–Certo, un imbecile, cualquno que pensa mancillare este pupolo maravilloso, e un stronzo...
–¡¿Trozo de qué, si te la devolví completa?!
–¡E un cotrarevolucionista!
Ya. Yeslandi se va del parque. Se va. Se va de jon ron. ¡Suávana! ¡Qué gaznatón, galleta, galúa, trompa por tronco de la oreja le mete Yeslandi al Yuma. El carro frena en seco... Yeslandi no pierde un segundo. Abre la puerta y se manda a correr. Cruza por Zanja sin mirar pa ningún lao, tumba por Belascoaín pabajo, hasta San Rafael, y enfila pal Bulevar, donde tiene que frenar en seco porque a lo lejos ve de nuevo a la pareja de policías especiales (Primera Especial A).
Ubica con la vista un tanque de basura y le parte pa encima. La pareja Primera Especial A viene despacio en su dirección. Yeslandi comienza a hacerse el loco, registrando la basura. Uno de los especiales saca el boquixtoquix, y habla mirando a Yeslandi. Yeslandi saca del tanque una bolsa de nailon llena de arroz congrí. El especial guarda el boquixtoquix. Yeslandi saca un pedazo de periódico con la foto de un yuma que regaló un dinero a un círculo infantil. Los especiales caminan hacía Yeslandi. Yeslandi saca una caja de zapatos. Los especiales ya junto a él, lo miran y le sonríen. Yeslandi saca un timón de bicicleta china. Los especiales siguen de largo. Yeslandi mete en el tanque el timón de bicicleta china oxidao, la caja de zapatos vacía, el pedazo de periódico con la foto del yuma regalón y el nailon llenito de congrí podrío, seguro de que ya nunca en su vida va a volver a buzear.
Escapé como Skipi, piensa Yeslandi, y revisa su bolsillo. Allí en efecto está la billetera. Pero está vacía.
(KOHET)

2 comentarios:

osloduele dijo...

Dechava'o; manera d disfrutar y reirme con la realidad cotidiana d mi isla y su gente conocedora del arte mimético d la supervivencia. No pares dame más buena literatura cubana contemporánea!!! no pares, sigue, sigue !!!!

Ernesto Perez Castillo dijo...

lo dicho, anunciare muy pronto la presentacion del libro, que se llama BAJO LA BANDERA ROSA