miércoles, 14 de octubre de 2009
NUESTRA LIBERTAD Por Ernesto Perez Castillo
Hemos conquistado nuestra libertad. Sangre, sudor, fuego. No la cederemos fácilmente. Habrá que pasar por sobre nuestros cadáveres para arrebatárnosla. Pasar por sobre nuestros cadáveres y luego romper los siete candados, las largas cadenas, los gruesos barrotes tras los que hemos guardado, bien segura, nuestra libertad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Porque al parecer, no se debe de ejercer, ¿no es así? Si no guardarla muy mucho de que se gaste ¿? Primero me reí, luego... ya no.
de que nos sirve la cacareada libertad de la cual se recela, a la que se vigila, a la que se le dice "esto si, esto no, no es el momento aun"?
La libertad es participaciòn , todos deben participar y hacer uso de su libertad, jejjeje, debe volar e ir y venir.
Libertad, mi libertad... es el aire que hizo volar mi sueño de su enrejado nido, luego aquel timido golpe de pico que sacude la puerta y hace mil pedazos el contador de palabras, esa misma verdad que hoy sacude mis barrotes y regala a mis huesos esa libertad... libertad, mi amada libertad.
Publicar un comentario