Ernesto Pérez Castillo
La gente cree tener quince, treinta y dos, cuarenta, setenta y cinco años. Mas yo no puedo olvidar que, en principio, fui una célula de mi padre que viajó hacia una célula de mi madre, y que mis padres no son sino eso mismo respecto de los suyos y así hasta el principio mismo del verbo. En esa célula he viajado. Estoy vivo desde siempre. Soy tan viejo como el Big-Bang.
lunes, 24 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario